domingo, 7 de mayo de 2023

Literatura creativa



ESPECIAL DÍA DE LA MADRE



Desde los Centros de Mayores, la participante del taller de literatura creativa Juana Bermejo, nos comparte este bonito poema dedicado a todas las madres y a una en especial, la madre de todos/as, nuestra Madre Tierra


A LA MADRE TIERRA Y A LAS MADRES HUMANAS


Para todas en general en este 7 de mayo,

Todos sus hijos queremos con amor felicitar.

Pero también perdón, las queremos a todas suplicar.

A ti Madre Tierra Naturaleza viva,

Perdón por haber abusado madre de tus bondades, 

causándote tantas heridas.


¿Qué te pasa? nos preguntamos

¿Por qué cambias tu clima?

Los que te han estudiado dicen que te hemos dañado, 

que tiemblas y te revelas para castigarnos.

Puede ser verdad, pues el progreso no hemos sabido 

sin dañarte utilizar.


¿Por qué estas sequías y cuando llueve la gota fría?

Puede ser que tus aguas y la atmósfera hemos contaminado

y que con los cambios bruscos demuestras tu desagrado.


¿Quizá el hombre no ha sabido ser hijo 

y con su sed ambiciosa, 

las flores están tristes, secas.?


Cuentan también que con la contaminación

han subido tus grados 

y que los desiertos se han agrandado.

Querida madre de la Naturaleza nos debes perdonar, 

pues nos hemos dado cuenta que te hemos tratado muy mal.


¡AY MADRE PERDONANOS!


Hoy Madre miraba implorando al cielo

Y vi unas nubes que formaban figuras

Negras, marrones, blancas.

Sentí alegría, esperanza.


A mí alrededor trinaban los pájaros.

vi a las nubes que se espantaban burlonas.

Otro día que no lloverá.

para acariciar mi cara.

No seré feliz sin la frescura

de sus lágrimas.


Oigo gritar a los hombres:

agua, agua adorada,

extiende entre nosotros tus lágrimas;

acaricia con tu manto húmeda

la tierra y las plantas.

Perdona a los humanos que te amamos,

acarícianos con tus lágrimas,

con el beso del agua,

con tu caricia aterciopelada.


Hoy te observo Madre Tierra

Veo que, llevas mucho tiempo

agrietada, callada.

Nuestras bocas gritan a las nubes.

¡Danos el beso de la vida hermana!


Juana Bermejo 7/05/23





domingo, 23 de abril de 2023

DÍA DEL LIBRO 2023


ESPECIAL DÍA DEL LIBRO 2023: "Las flores más bellas del mundo"








Para celebrar el día del libro, además de nuestra lectura del Quijote en la Sala de la Lonja del CMM Casa del Reloj el viernes 21, la participante del taller de literatura creativa del CM Luca de Tena, Juana Bermejo, nos comparte este texto creado especialmente para conmemorar este día. Esperamos que os guste.

En un mundo en donde prevalece el egoísmo y la falta de solidaridad y amor a la vida en cualquiera de sus formas, el cuento y los libros destacan los valores esenciales, y lo que tienen de gigantes los pequeños actos solidarios, aquello que nos hace verdaderamente grandes. El viaje que se hace cuando leemos puede interpretarse como un viaje interno en donde se busca aquello que te ayudará a crecer y a darle un sentido a tu vida. Será siempre el mejor recuerdo vivido que tengamos.
Estos pensamientos son una muy buena manera de celebrar el Día del Libro. Sin embargo, igual que no deberíamos acordarnos únicamente un día del padre, de la madre, de los derechos del niño y la niña, de los enamorados, del medio ambiente, de la mujer trabajadora, contra la violencia de género, de la paz (porque todos los días deberíamos tenerlos en cuenta), tampoco tendríamos que dedicar un "único" día a los libros. Deberíamos incorporar la lectura diaria a nuestras vidas y premiarnos con ella.
La lectura y la escritura es para la inteligencia lo que el ejercicio para el cuerpo. Al escribir surgen entre los dedos de nuestras manos, volando, posándose sobre el papel, los más bellos recuerdos de nuestras vidas.
Los libros son un lugar para reencontrarse con lo mejor de sí mismo/a.


"No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee o escribe".
"Escribir un relato cuando las “musas” nos inspiran, para nosotros/as, en el taller, es cómo plantar una bella flor en este paraíso, para embellecerlo de bonitos colores.
Escribiendo historias reales o ficticias los escritores han ganado más batallas que con las armas. Por eso yo adoro los libros: me llevan por paisajes y ciudades que nunca he recorrido.
En un libro nunca me canso de ver sus palabras mudas y de sentir sus latidos. Sus hojas vuelan como el caminante recorriendo el mundo y sembrando de sabiduría los caminos". 



23-4-2023 Juana Bermejo




miércoles, 19 de abril de 2023

T. VOLUNTARI@S: Literatura Creativa



 "Los tres al rescate", por Jesús González Estévez




Los/as participantes del taller de literatura creativa de Luca de Tena, han recopilado sus escritos en un libro que les gustaría compartir con todos/as nosotros/as. Cada semana, se publicarán sus escritos en nuestro blog, para compartir reflexiones y entretenimiento. Esperamos que os guste.


"Erase una vez, en un pequeño pueblo, un niño llamado Juan que vivía con sus papás, la hermana menor Helena y Valentín, el hermano mayor. A Juan le encantaba volar cometas, pero resultó que una tarde mientras jugaba, un gran golpe de aire le arrastró hacia el cielo colgado de una de ellas. A los gritos del padre pronto acudieron la madre y Valentín. La situación puso a los padres muy nerviosos y les causó gran preocupación, pero al ver a su hermano sobrevolando los árboles, Valentín muy valiente, les tranquilizó diciéndoles que no se preocuparan, que él con la ayuda de sus amigos Pepe y Ramiro, traería a Juan, sano y salvo de vuelta a casa. Dicho lo cual partió raudo a buscar a sus vecinos y colegas. Una vez juntos, sus cabezas no dejaron de producir ideas, muchas de las cuales fueron desechad as por imposible s o por falta de medios. No tenían tiempo de construir una escalera que llegara hasta el cielo por la que pudiera bajar Juan. Tampoco disponían de un globo como el que aparecía en aquel libro que los reyes le habían traído a Ramiro, y para utilizar una nave espacial, había que ir a comprarla demasiado lejos. Pero al cabo de un rato Pepe comenzó a decir que sí, que era verdad, que no tenían un globo como el del libro, pero que, a lo mejor, si inflaban todos los que habían comprado en las fiestas de aquel verano, los cosían fuertemente a la chaqueta de Valentín, con su ayuda y la de sus tres cometas, Valentín podría navegar por aquellos cielos hasta encontrar a Juan. A falta de otra idea mejor, los tres se pusieron manos a la obra. Con las bombas de sus bicicletas inflaron todos los globos que pudieron encontrar. Marta, la hermana mayor de Ramiro les ayudó a coserlos al chaquetón de invierno de Valentín, que, de acuerdo a lo planeado con la ayuda de las tres cometas, no tardó en elevarse por encima de las casas del pueblo en busca de su hermano, mientras, Pepe y Ramiro iban soltando cuerda, temerosos de que se terminase antes de que Valentín pudiera encontrar a Juan. Los padres de los dos hermanos no lo podían creer, cuando vieron a su segundo hijo desaparecer entre las nubes camino de lo desconocido. Ahora ya no tenían solo un hijo en el aire, si no que tenían dos, para evitar tener tres, la madre cogió de la mano fuertemente a la pequeña Helena, con lo decidida que era no dudaría de unirse a sus hermanos a la primera oportunidad para ayudarlos. Pepe y Ramiro no fueron de gran ayuda cuando se unieron a ellos diciendo que se les habían terminado las cuerdas de las cometas, y que Valentín navegaba por los cielos libremente en busca de Juan, pero que no se preocuparan porque los dos hermanos pronto estarían de vuelta. La situación en tierra terminó de empeorar definitivamente, cuando Pepe y Ramiro forcejeando por quién debería hacer el seguimiento visual de los náufragos estelares, con el catalejo que a que a Juan le había comprado en la feria su abuelo, lo rompieron perdiendo con ello todo contacto visual con el rescatador espacial y con su futuro rescatado. Ignorante de cuanto había empeorado la situación en tierra. Valentín disfrutaba de lo lindo. ¡Qué bonito era todo visto desde allí arriba! Árboles, casas, ríos, montañas, tractores. Volar como los pájaros ¡qué maravilla! Todo era mucho más pequeño, las vacas parecían perros, los perros gatos, las personas enanitos y los tractores hormigas. Pero la expectación no tardó en convertirse en inquietud, allá en el horizonte, aparecía una gran nube negra, en el interior de la cual era imposible ver nada. Ante el temor de que allí dentro todo fueran rayos, truenos y relámpagos, nuestro intrépido astronauta comenzó a inquietarse un poquito. Si volvía a casa sin Juan, papá y mamá, aparte de regañarle por ello, continuarían estando muy tristes y preocupados. Lo desesperado de la situación obligó a Valentín a agudizar el ingenio y la vista. No tardó en divisar a lo lejos una luz muy brillante que aparecía y desaparecía. Al principio no le prestó gran atención, pero a falta de otros indicios se concentró en ella. ¿Se trataría de un monstruo del espacio?, ¿sería un avión de aquellos cuyas luces veían durante las noches?, pero, aunque estaba lejos, era muy pequeño para ser un avión. Se tranquilizo y controló sus temores, cuando se convenció de que, en el espacio, y encima de su pueblo, no podía haber monstruo alguno. De manera que eso tan pequeño solo podía ser su hermano Juan haciendo señales con la linterna de juguete. Pero ahora el problema era como llegar a él. No podía alcanzarle nadando en el espacio, entre otras cosas porque él, no sabía hacerlo, ni en el agua del rio. El tiempo pasaba y el aire les mantenía flotando sin que ni se alejaran, ni se aproximaran. Cuando de nuevo comenzaba a desesperar, la situación vino a complicarse con un gran susto. Algo comenzó a enrollársele en los pies, ¿sería un tentáculo de un habitante siniestro de aquella oscuridad que amenazaba con engullirlos a su hermano y a él? La incipiente preocupación cesó cuando fue capaz de darse cuenta de que aquello que le sujetaba por los pies, no era otra cosa que la cuerda de la cometa con la que su hermano navegaba hacia el interior de la tormenta. Ató la cuerda a su cinturón y una vez estuvo seguro de que no volvería a perder a Juan, comenzó más tranquilo a pensar en cómo resolver el problema de acercarse a él. Su primer intento fue un exitoso fracaso porque tirando de la cuerda solo conseguía que las cometas navegaran en dirección a la nube negra que tantos temores le suscitaba. La solución no podía ser que los dos se perdieran en su interior, pero si esa no lo era, ¿cuál sería? Hacía ya tiempo que notaba que no tenía nada que le uniera a tierra, de manera que de allí no podía esperar ayuda alguna. ¿Qué podría hacer para salir de aquella situación? ¡Anda! ¡Claro! ¡Sí! Lo había visto en aquella película de la tele. ¡Tenía que soltar aire! Así, unos valientes habían bajado el globo en plena tormenta. ¿Pero cómo? Tanto el chaquetón, como los pantalones y todos sus bolsillos embolsaban mucho aire, pero no podía tirarlos, se moriría de frio y menuda regañina cuando llegara a casa sin ellos. Si se quitaba la chaqueta perdería los globos y se caería. ¿Se caería? ¡Claro! Esa era la solución, pero, ¿cómo? Sin pensarlo dos veces, se sujetó firmemente a las cuerdas de sus cometas y a la de su hermano, sacó del bolsillo un soldadito de plástico y con su espada pinchó el primer globo. ¡Vaya! parecía que pudiera funcionar, había notado como un pequeño descenso, no gran cosa, pero aún le quedaban unos cuantos globos que pinchar. Cuando hubo repetido la operación algunas veces más, la alegría inundó su cara. ¡Sí! estaba bajando y su hermano le seguía. El problema ahora era que no iban hacia el pueblo, pero desde abajo no tardarían en darse cuenta de ello e irían a buscarlos allí donde cayeran. Una hora después, el tractor del padre de Pepe era un nido de alegría, todos hablaban felices a la vez sin escucharse los unos a los otros y se abrazaban risueños a los dos primeros viajeros espaciales del pueblo. El único que no parecía disfrutar tanto como los demás era Juan, que protestaba con la boca pequeña porque no le habían dejado llegar a la luna ¡Y mira que había estado cerca! Y colorín colorado este cuento se ha acabado".



Jesús González Estévez. Madrid 3 de abril de 2020 




miércoles, 12 de abril de 2023

T. VOLUNTARI@S: Literatura Creativa



"La casa encantada", por Encarna Llorente







" Tengo una casa que para mí es mágica, en ella encuentro todo el confort que a mí me llena de satisfacción. Cuando regreso de mi trabajo cojo un camino que pasa a través de la montaña que me acorta en veinte kilómetros el recorrido. ¡Soy transportista! Paso muchas horas con mi camión, de vuelta para casa en la montaña hay un ciervo que cada vez que paso, con su balanceo de cuernos me saluda. Un buen día, bajó de la montaña y se pus0 en mi camino, tuve que parar y recogerle, tenía una pata rota, me costó un esfuerzo enorme subirlo a la caja, ya en mi casa lo curé y se la entablillé. Después busque un lugar donde pudiera estar cómodo, cuando llevaba un tiempo en mi casa le visitaban muchos animales parecía que le gustaba el hogar que le había proporcionado. entre sus visitas se podían ver ardillas, tórtolas, búhos y hasta ginetas, también mucha variedad de pájaros que nos deleitaban con sus canticos y algunos de ellos entraban en la casa haciéndome la vida más agradable, pero, un día, vi como al anochecer se acercaban unos ciervos, estos empezaron a quedarse y dormían con mi ciervo. Así que al cabo de un tiempo aumentó la familia, esto me produjo mucha satisfacción yo les cuidaba con esmero, ellos salían por la montaña, pero, siempre regresaban para sacar a su cría adelante, el cervatillo por las mañanas cuando se quedaba solo daba saltos de alegría".


Encarna Llorente, mayo 2022


lunes, 10 de abril de 2023

T. VOLUNTARI@S: Manos y mente


TALLER DE MANOS Y MENTE: "Dibujando olores"



El grupo de Manos y Mente del CM Luca de Tena, nos comparte en esta ocasión, unos dibujos realizados durante una de sus sesiones, relacionadas con el recuerdo y la memoria olfativa.