T. VOLUNTARI@S: homenaje

DEDICADO A LOS/AS VOLUNTARIOS/AS: ¡¡GRACIAS!!

Los voluntarios son los ángeles en la tierra que van con las alas abiertas para

mitigar las penas y necesidades de las almas oprimidas por las causas que

sean. Acompañar a enfermos en tareas que ellos no pueden o no saben

realizar. Son personas dispuestas a ayudar con los medios a su alcance a

través de centros Sociales o solidarios. Con la ayuda de su voluntad,

transportan con sus obras la luz sacando o mitigando el sufrimiento, la soledad

a las personas.

Todo esto lo consiguen por que tienen un espíritu y, una mano que posan con

su voz solidaria con ternura, introduciendo luceros en los corazones que

auxilian. El voluntariado nos extiende sus manos y sus palabras, ¿Quién mejor

que el voluntario con sólo su voluntad de ayudar, puede decirnos mejor el

aroma de las flores ,el canto del ruiseñor, mientras nos quitan la tristeza de

nuestras frágiles almas?.

Yo admiro a esos jóvenes solidarios aliviando con lo que pueden a los

indigentes por las calles en las noches heladas, con alimentos calientes

...También me alegran el corazón el voluntariado de la rama de la medicina:

Cruz Roja, Médicos sin fronteras, todos los que participan en catástrofes... por

que son la esperanza de los necesitados de hambre de cuerpo y mente.

Los voluntarios son el sol, el agua ,el aire, la tierra que, con su cosecha

desinteresada, van viajando y trabajando como abejas obreras solidarias ,dan

las mieles de sus manantiales con su bálsamo de amor humano, sin pedir nada

cambio. Su generosidad, es un reflejo que se les escapa allá donde los lleve el

viento, con sus buenos sentimientos.

Yo venero a los mayores que gastan la energía que les queda con los otros

mayores más incapacitados para ayudarles, acompañándolos en sus

soledades, para ir al médico, o simplemente para escuchar sus penas. Para mí

son héroes y heroínas anónimos/as de solidaridad humana.

Por eso merecen que se creara un día dedicado al voluntariado. Les felicito por

llevar la luz, las manos y las palabras con sus obras humanas.

Juana Bermejo, septiembre de 2021