jueves, 18 de marzo de 2021

A. CULTURAL: Día del Padre

DÍA DEL PADRE; FESTIVIDAD DE SAN JOSÉ                         





El 19 de marzo, día de San José y también el Día del Padre en España, es una celebración dedicada a los padres de familia en un contexto religioso, ya que en nuestro país se celebra el día 19 de marzo, el día de San José.
Este día se honra a la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos, como tradición antigua debido a que San José era el padre de Jesús según la Biblia. En cambio, en otros países europeos y la mayoría de países de Latinoamérica, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio y no está vinculado a la religión.



El ORIGEN FESTIVO EN ESPAÑA.



En 1948, Manuela Vicente Ferrero, conocida por su seudónimo literario "Nely" y maestra en la Dehesa de la Villa, decidió celebrar en su escuela una jornada festiva para agasajar a los padres de sus alumnas.

 La idea surgió como respuesta a la celebración del Día de la Madre.​ Aquella primera jornada en honor de los padres, incluía misa, entrega de obsequios elaborados manualmente por las niñas y un festival infantil con poesías, bailes y teatro. 

La idea prosperó y la maestra difundió su iniciativa al año siguiente a través de las páginas de "El Correo de Zamora" y el "Magisterio Español", publicaciones para las cuales  durante una entrevista en el programa de Radio Nacional titulado "Última hora de actualidad", explicó personalmente a los oyentes, la historia de ese “Día”.
La idea de Vicente Ferrero tuvo como propagandista al entonces director gerente de Galerías Preciados, José Fernández Rodríguez, quien en 1953 propagó la idea con una campaña en prensa y radio. Más tarde se sumó un empresario competidor, Ramón Areces, director gerente de El Corte Inglés.

 ¿Cómo se festeja  esta  fecha en  Valencia?
 
La palabra valenciana falla deriva del latín facula, que significa "antorcha". El significado originario de este término era precisamente ese: se trataba de las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia romanas. Con el paso de los siglos, el concepto ha ido evolucionando hasta dar nombre a las fiestas de San José, siendo especialmente famosas las que se celebran en la ciudad de Valencia.




LOS ORÍGENES


Del origen de las fallas hay decenas de versiones. Una de las más conocidas es, sin lugar a dudas, una antigua costumbre de los carpinteros que, en vísperas de la festividad de su patrón, San José, celebrada el 19 de marzo, quemaban trastos viejos a las puertas de los talleres para celebrar el fin del invierno. Junto con los restos de madera se colocaban unos candiles que sostenían en un palo, a modo de candelabro, llamado estayo parot. 

Esta tradición aparece por primera vez en la Guía urbana de Valencia: antigua y moderna, escrita por el marqués de Cruilles en 1876. Con el paso del tiempo, aunque tampoco se puede afirmar con seguridad, se añadió una figura humana vestida, lo que dio lugar a la aparición del primer ninot y la primera falla propiamente dicha.

En 1920, de forma espontánea y recuperándose del ciclón que en 1918 azotara al municipio, la sociedad en conjunto con autoridades eclesiásticas, organizaron la primer convocatoria para realizar las Fiestas Tradicionales de San José del Cabo, en las que se festejaría no sólo al Santo Patrono, en torno a la actividad productiva de aquel entonces, se haría una demostración de la elaboración de dulce de panocha (piloncillo), así como del pescado seco.

En aquel entonces, cuando la comunidad Cabeña era de 2000 a 2500 habitantes, todo era nuevo y había mucho por descubrir, por lo que a decir de Eduardo Ruiz Castro, Cronista de la Ciudad, la gente se preparaba para el 19 de marzo, mientras los comerciantes acudían a la feria para mostrar y vender sus productos, el resto de la población colaboraba con barrer el frente de sus casas y así mantener limpio para el desfile con carros alegóricos.

Otras de las tradiciones de la feria, eran los simulacros de matrimonio, donde el hombre que no se casara, debía pagar una multa, que se guardaba como cooperación a la ejecución de las fiestas, así mismo se llevaban a cabo concursos como el palo y el “cochi” encebado, las carreras de burros, de caballos, las tradicionales peleas de gallos e incluso se contaba con un cine al aire libre.

Las fiestas también eran motivo de coqueteos, no solamente con los valses que se acostumbraban en los bailes de aquellos años, también por medio de un muy particular concurso que se desarrollaba en lo que ahora es la explanada de la Plaza Antonio Mijares, donde alrededor de siete jinetes corrían a caballo hasta unas argollas de colores, de lograr alcanzar alguno, recibían el beso de la muchacha que correspondiera al color.

A fines de los años treinta se incorporó lo que de la mano del festejo del Santo Patrono de San José, se considera como la esencia de la fiesta tradicional, los Juegos Florales Margarito Sandez Villarino, poeta excelso de San José del Cabo.
“Obviamente los juegos florales, la coronación de la reina, premiar al poeta laureado, es uno de los eventos culturales, con mayor importancia dentro de las fiestas y esto mucha gente no lo sabe, casi los últimos años la gente va a ver a los artistas y eso obviamente hace que vaya perdiendo el valor a lo que es un evento tan importante como este de los juegos florales”, manifestó Luis Armando Díaz, director general de Desarrollo Social del Municipio de Los Cabos.

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